Sin mostrar un buen juego a lo largo de la Copa América y con un deslucido empate ante los aztecas, la 'Roja' se instaló en cuartos de final de la Copa América. Ahora el cuadro de Nelson Acosta espera a su siguiente rival.El triunfo ante Ecuador resultó fundamental. La victoria del debut dejó a Chile en un muy buen pie para clasificar. Sólo una catástrofe hubiera dejado a la 'Roja' fuera de los cuartos de final. Esto se comprobó hoy, luego de que tras un muy pobre partido la escuadra nacional consiguiera un empate sin goles ante México y pasara a la ronda de los ocho mejores de la Copa América.
Paradójicamente a los aztecas no les convenía el empate ni el triunfo, ya que con esos resultados se tendría que enfrentar a Argentina o Paraguay en cuartos de final. Y esta situación se notó en el desarrollo del partido.
El ‘Tri’ aportó poco al espectáculo. La oncena plagada de suplentes jugó a media máquina, no buscó el arco chileno y sólo se dedicó a esperar lo que la ‘Roja’ propusiera en el encuentro.
Con un Carlos Villanueva que le costó tomar las riendas como el conductor de Chile, Arturo Sanhueza e Iturra mezclaron quite y proyección ofensiva, así la ‘Roja’ igual se dio maña para crear peligro en el pórtico de Ochoa. Pero nada con gran claridad. En las dos que el equipo chileno quedó en posición de tiro de gol, el volante de Audax y Suazo no alcanzaron a gatillar.
La mejor carta ofensiva de los dirigidos de Acosta fue Humberto Suazo.
El ‘Chupete’ se tiró a mitad de terreno cuando se sintió huérfano en el ataque, se juntó con Lorca y fue el hombre más peligroso de Chile, a pesar de los pocos pases con ventaja que recibió. El nuevo jugador del Monterrey demostró que ha sido el mejor de un opaco plantel chileno en Copa América.
Una primera etapa muy discreta, sin ritmo y con una ‘Roja’ que tuvo pocas armas para dañar a los aztecas. Los mexicanos sin nada que ofrecer y con pocas ganas de triunfar, se mostraron como un equipo más ordenado y compacto que el chileno, al que le cerraron los espacios refugiándose desde medioterreno hacia atrás.
Chile consiguió el objetivo de clasificar a segunda fase, pero la forma de conseguirlo no es lo ideal. La escuadra nacional ha mostrado un pobre juego a lo largo del torneo, sin ideas, con poco espíritu y con un desorden interno que preocupa.
Además, si los jugadores ven a su técnico fuera de control eso se contagia. En el partido ante los aztecas Nelson Acosta estuvo más preocupado de gesticular, gritar y mover los brazos para las cámaras televisivas que de ordenar a sus hombres.
La 'Roja' está en cuartos de final, pero entró a esta fase "raspando" y gracias a que México jugó de forma muy displicente. Es agradable decir que Chile clasificó, pero queda mucho por trabajar y mejorar.
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